¿Qué es "Agua y Corazón"? Pues una nueva historia, un cuento largo, algo que sale de mi cabeza en forma de historia. Nada más, nada menos. No se si tendrá moraleja, si querrá enseñar algo, si sonará a copia de películas como "El libro de Eli" o al manga "Hokuto no Ken" (El puño de la estrella del norte), o tantas influencias que uno puede tener. Espero que os guste.
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Agua y Corazón
~Capítulo 1~Partida~
El cuento que voy a contarte transcurre
en un mundo diferente al tuyo. Aquí no existen los árboles, o las
montañas, o las zonas heladas. Lo único que conocemos es la arena,
arena por todas partes. Bueno, y de vez en cuando, agua. En este
mundo es el mayor de los tesoros. Da igual que lleves un cargamento
de toneladas de oro, si tienes unas gotas de agua eres más rico.
Pero, ¿por qué el agua es tan preciada? Usualmente se encuentra a
grandes profundidades en la tierra, y al ser arena, es muy complicado
llegar a ella. No tenemos maquinas. La única forma de atravesar la
larga capa de arena es utilizando unos objetos que quedaron de
antiguas civilizaciones. Creo que las llamaban “bombas”, aunque
aquí son conocidas como “perforadores”.
Estos perforadores son colocados en el
sitio donde se cree que puede haber agua, se activan y entonces...
¡BOOM! Estallan. Levantan una cantidad de arena tremenda por todo el
aire, pero cuando te acercas a donde estaba colocado queda un enorme
agujero. Para llegar hasta donde suele esconderse el agua, suelen
hacer falta unos 3 o 4 perforadores, más o menos. El problema es
cuando no se encuentra agua en esas profundidades, pues en este mundo
donde subsistimos tampoco tenemos el material preciso para crear
perforadores, y los que tenemos, son solo los que quedaron del
pasado. Y cuando se pierden 4 de estos, pues, no es motivo de broma.
Para ello, tenemos expertos conocidos
como “peces” (al parecer era un animal que vivía en el agua
antiguamente, de ahí que cogiéramos la idea). Los peces son capaces
de detectar una zona aproximada donde se encuentra el agua, cada uno
de una forma diferente. Es el trabajo mejor pagado. Si encuentras
agua, el 35% te corresponde, y te llevas un ingreso por el resto del
agua... pero también es un precio alto. Si no encuentras agua, te
ejecutan. No es un mundo para crecer siendo niño.
Si te estás preguntando si yo soy un
pez, la verdad es que no. Soy un simple guardia de poblado, porque la
deshidratación no es el único (si el mayor) problema de nuestra
sociedad. En todo nuestro mundo, entre las arenas, existen montones
de bestias. Grandes, pequeñas, bajo tierra, sobre esta... son
nuestro alimento principal; y yo soy uno de los que las caza. Aunque
no somos tontos, no podemos enfrentarnos a estos seres en medio de la
arena, solo buscamos cazarlos cuando de verdad lo necesitamos. Por
eso, a los guardias se nos usa de cazadores, pues cuando nos atacan,
no debemos repeler el ataque... debemos eliminar al enemigo; ya que
lo que hoy nos mata, mañana nos llenará el estomago. Lo malo de
estos días es que llevamos mucho tiempo sin que nos ataquen, las
reservas se agotan, y es entonces cuando debemos salir a cazar. No es
la primera vez, y espero que no sea la última, pero nunca sabes si
volverás. ¿Qué puede matarte? Ya dije antes la deshidratación,
las bestias; pero hay mas peligros: perforadores mal detonados bajo
tierra, tormentas de arena; y el que mas miedo, personalmente,
genera: perderse. ¿Hay muerte mas triste que no poder volver a casa?
Bueno, en todas no vuelves a casa, pero en esta en concreto, lo
tienes mas presente, es lo que deseas. Pero bueno, antes de salir
intento no pensar en eso.
Es entonces cuando nos llaman a la
plaza central. Allí cada uno coge sus armas, y esto es igual que con
los peces. A aquellos que han demostrado tener un don en la caza, mas
agua, mejores armas, mas material... al resto, lo justo. Es
razonable, la supervivencia del grupo es mas importante que la de
unos pocos individuos, y aquellos que tengan dotes para dar la
supervivencia al grupo, pues deben ser los que vuelvan. Yo recojo lo
poco que tengo que recoger... un arco, una espada, unas flechas
contadas, un recipiente con agua, y una manta para las tormentas. Lo
justo y necesario. Cada guardia decide cuando marcharse, en el lapso
de un amanecer a otro, así no se entorpecen, porque el juego de
equipo no se contempla... si pierdes a tus apoyos, pierdes la moral,
y se acabo. Estando solo, solo tienes tu perdida, tu moral, no te
culpas de nadie, solo de tus errores.
Normalmente los mejores suelen salir
nada más reciben las cosas, no por orgullo, saben que si ellos,
antes de que los demás salgan, vuelven con la comida, habrán
salvado mas vidas, demuestran un corazón noble, es justo que vayan
mejor preparados... yo no soy así. Yo espero hasta la noche, y el
miedo me ataca nada más poner un pie fuera de la puerta del
poblado... la arena se pierde en el horizonte, y aún teniendo al
puerta detrás, ya siento que me he perdido.