14 de marzo de 2012

Blanco.

Existen muchos tipos de blancos, aunque la mayoría seamos incapaces de distinguirlos ni aunque los mirásemos durante horas. Hay blancos fríos, como el del mármol, que la sensación que produce al tacto entra por los ojos. Otros blancos, como el de algunas rosa, son suaves, gracias no solo al aspecto de las hojas de la flor, quizá influya su olor. Y hay, incluso, algunos que no todos aquellos que pueden distinguir los blancos se dan cuenta. La influencia de los sentimientos, la creación de unos lazos, e incluso el paso del tiempo son necesarios para notarlos. Este blanco se encuentra en la pureza de otros. Aunque este "Otros" en particular para aquella persona que desee verlo se debe singularizar. Este blanco, puro, solo se puede alcanzar encontrando a la otra persona que sea capaz de encontrarlo en ti. Nunca podrás vértelo en un espejo, pero si podrías verlo cada mañana al abrir los ojos. ¿Cómo saber que todo esto es cierto? ¿Cómo saber que un día otra persona relucirá de un color que solo pueda generar sonrisas, felicidad, y paz? Porque para algunos, ya gozamos de el placer de disfrutar de dicho color. De tener a alguien que porta el blanco puro de las alas de un ángel.
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Sí, lo sé, llevo una semana sin actualizar. Mil perdones, se me fue el santo al cielo, y el ángel de la guarda me devolvió a mi sitio.
Att: FerFer

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